domingo, 16 de enero de 2011

El dibujo en los niños.

¡Hola a todo el mundo!
Vamos ha analizar el dibujo en la edad infantil. Además de ser una diversión o actividad que pueden realizar, mejor dicho, una de las principales; es también un modo (si lo hacemos con sumo cuidado) de saber los sentimientos de los niños, lo que quieren expresas o como se sienten. Aqui os dejo los pasos y las distintas formas de analizarlo.

 1. - Distribución en el papel.
       En función de donde se ubica el dibujo en el folio, puede interpretarse de una u otra manera, el ambiente donde viven o el ambiente personal que se ha generado.

Si tenemos el folio colocado en vertical, lo dividimos en tres partes (primer ciclo superior, segundo tercio o zona central, tercer tercio inferior). Y si trazamos una línea imaginaria de arriba hacia abajo, tenemos dos zonas: lado derecho y lado izquierdo del folio.

 Tercio Superior: indica la espiritualidad, imaginativos, intelectuales, idealistas, extrovertidos.
Zona central: niños asentados y cómodos en su ambiente, estabilidad emocional, prácticos y seguros de sí mismos, creativos.
Tercio Inferior: apocopados, tristes, melancólicos, introvertidos, poca estabilidad emocional, posiblemente poco asentados en el seno familiar. 
Lado derecho: optimistas, con miras de futuro, estables emocionalmente.
Lado izquierdo: tendentes al pesimismo, anclados en el pasado, inestables emocionalmente, añoran algún ser querido.

2. Los trazos.

El análisis se suele centrar en la presión, amplitud y forma de los trazos.
Cuando los trazos están realizados con fuerte presión indican fuerza y audacia, pero agresividad, que puede ser pasajera. Si el trazo es muy débil nos indica sensibilidad y delicadeza extrema, timidez, introversión y a veces, problemas de autoconfianza o autoconfirmación.
Cuando los trazos son amplios nos indican tendencia a la extroversión. Son niños que se relacionan bien en el colegio o en la guadería, hacen amigos con facilidad. Cuando los garabatos son pequeñitos, indican inhibición e introversión.
Respecto a las formas, son más reveladoras. Uso de curvas y ondulaciones: carácter dulce y conciliador. Uso de rectas a modo de flechas: impulsividad y cierta agresividad. Círculos concéntricos: carácter calmado y de bienestar. Trazos cortos y angulosos: inquietud y malestar. Monigotes que cubren toda la hoja: expansión y alegría. Tachones sobre el rayado: malester, incomodidad personal, inquietud, tristeza, enfado.


3. Los símbolos.

Hay unos símbolos universales y que significan lo mismo o casi lo mismo para todos los niños.

- El sol: símbolo del padre (buena comunicación). Entre nubes, representa conflictos.
- La luna: simboliza a la madre o la imaginación creadora.
- El árbol: símbolo de unos mismo. Con raíces - reflexión. Con ramas ascendentes - espiritualidad. Con ramas descendentes - melancolía. Con ramas cortadas - poca autoestima. Si hay frutos - confianza en sí mismo. En general, los niños suelen hacerlo sin raíces y pegado al borde inferior ( deseo de protección), o con el tronco grueso (infantilismo en adultos) y la copa pequeña (egoísmo en adultos).
- La casa: el techo protector. Con puerta y camino - extroversión. Las ventanas son los ojos (comunicación). Chimenea con humo y calor de hogar (más positivo si va hacia la derecha).
- Vallas y fosos: aislamiento.
- Lluvia y nubes: melancolía. Distracción.
- Aves en vuelo: evasión.
- Montañas: símbolo materno. Si son simétricas y con nieve es el deseo de volver a la etapa de lactante.
- Flores: afán de agradar, de resaltar lo bonito.


4. Los colores.

El uso de unos u otros colores es revelador. De hecho, niños deprimidos o tristes, utilizan un solo color aun teniendo muchos a su lado. Y los niños alegres todos los colores le parecen pocos. Veamos:

- Negro: tristeza, depresión.
- Rojo: acción, afecto (si se combina con otros). Si se emplea solo indica agresividad o conflicto.
- Azul (celeste): dulzura y pureza de sentimientos. Buena integración.
- Rosa: ilusión, fantasía.
- Violeta: tristeza, estado anímico bajo.
- Naranja y amarillo: estado anímico feliz y sosegado, claridad intelectual.
- Marrón: aislado, simboliza la protesta.




Repito que estas interpretaciones pueden resultar erróneas y alejarnos de la realidad del niño, por lo que es recomendable que junto a este análisis se consulten varias fuentes e incluso a un especialista.


¡Espero que os haya gustado!
 

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